¿De dónde recortamos ahora?

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Al parecer esta es la pregunta que con mayor frecuencia se hacen ciertos políticos, sobre todo los componentes del actual gobierno. Eso si, lo que nunca harán jamás es recortarse ellos mismos sus beneficiosos sueldos que, posteriormente y cuando se las "piran" bien que se los procurarán dejárselos arreglados y bien arreglados, por supuesto. 

El resto del día solo pensarán de donde rebajar sobre todo de los beneficios sociales, pues sus receptores parecen ser los más desvalidos, de hacerlo hacia la gran patronal podrían llegar a enfadarlos y entonces evadir sus beneficios a otro paraíso fiscal, pues eso es lo que parece ser nuestra piel de toro, un paraíso fiscal en donde blanquear un dinero ganado fraudulentamente se consigue fácilmente convertirlo de negro en blanco . Ya el propio gobierno les facilitará las cosas conforme es su patrón de comportamiento natural. Tu procura no robar ni una gallina que verás muy pronto de que colores son las paredes del "trullo". Descuida que ese lugar no es igual par todos, los que meten en cintura al gobierno tienen otros lujos a su alcance, para nosotros siempre será lo primero, entendéis?

Por más que en la prensa viene a decirnos el grado de corrupción que abunda, incluso en el seno del propio ejecutivo pese a las promesas de Mariano Rajoy de no hacerlo (en este caso, palabras que se lleva el viento) pues ya son muy sonoras las rencillas que entre varios miembros, declarados oficialmente imputados de corrupción, se las tiran  cada uno enfrente del otro, con su máximo líder presente, con tal de esquivar sus propias responsabilidades, que sin duda las tienen, pero al igual que hicieran meses atrás en Valencia, todo al parecer pretenderán que se quede en aguas de borrajas, sino al tiempo, recordarlo.

Apenas unas entradas hacia atrás se podrá comprobar que cuanto digo no es por boca de ganso, es en las páginas de la prensa nacional vienen a decir sin que nadie hasta el momento tenga el suficiente valor de rectificarlo, claro, la mierda cuanto más se remueve, al parecer, mas huele y al parecer el hedor que actualmente despide las dependencias de la calle Génova, de Madrid, resulta altamente insoportable.

¿Tocan ahora los recortes a la dependencia?, pues nada, ya es hora que cuando apenas han aplicado una parte, queda otra importantísima por activar y ya parece que Mariano Rajoy con sus tijeras de siempre ha recortado, pese a todo vamos a quitarles aquello que ni siquiera reciben. Es aquello que piensan estos depravados.

Posiblemente esto no suceda cuando los propios dependientes sean capaces de, como una piña, muestre a todos sus elementos unidos y reclamando en la calle aquello que tanto les duele, que se les diga lo improcedente de no cumplir con una ley que todavía, hoy por hoy sigue latente, todavía no ha sido derogada. Tiempo al tiempo, pues.

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