Miles de personas, entre dependientes, sus familiares y trabajadores de los centros de atención, se manifiestan ante las Corts para reclamar el pago de 50 millones que les debe el Consell La Cámara ordena cerrar sus puertas ante la sonora protesta
Por SERGI PITARCH VALENCIA
Los discapacitados físicos e intelectuales de la Comunitat Valenciana estallaron ayer ante las Corts por los impagos de la Generalitat, que ya podrían superar los 50 millones de euros. Unas 6.000 personas, entre dependientes, sus familiares y trabajadores de los centros de atención, inundaron de pitidos y pancartas las calles Muro de Santa Ana y Navellos (frente a la Cámara valenciana) para reclamar el pago de las subvenciones que, en algunos casos, se demoran más de seis meses.
No hubo incidentes durante la protesta matutina, aunque el cierre de la entrada del Palacio de Benicarló ordenado por la seguridad de la Cámara, Juan Cotino, indignó a los concentrados, que acabaron aporreando la puerta y gritando: "Robar el dinero a los discapacitados, no tenéis derecho" o "pedimos justicia, no caridad". La mediación de una veintena de diputados de la oposición, que secundaron la protesta, motivó que los empleados de las Corts volvieran a abrir el acceso.
La convocatoria de ayer, impulsada por la Mesa por la discapacidad, fue la más multitudinaria que se recuerda protagonizada por este grupo de ciudadanos. Además de los cánticos, los manifestantes llevaban ataúdes y esquelas por la "defunción" de la atención a la discapacidad, así como pancartas en las que se leía: "Vuestros recortes me acortan la vida", "dignidad y respeto para el sector de las personas con discapacidad", "¿dónde está el dinero presupuestado?", "¡si el que paga descansa, descansad ya!", "no a los recortes sociales", "sois la prima de riesgo del sector de la discapacidad. Pagad ya".
Tras la protesta ante las Corts, los manifestantes se concentraron en la plaza de la Virgen donde se leyó un manifiesto. Mientras llegaban los miles de discapacitados y sus familiares, pasaron por la zona los consellers Isabel Bonig, José Manuel Vela, Maritina Hernández y Lola Johnson, que aceleraron su marcha para no coincidir con ellos. El tribunal de las Aguas también siguió con su protocolo pese a los gritos.
La diputada Esther López (EU) denunció que la Delegación del Gobierno había intentado "amedrentar" a los manifestantes al "engañarles" con que ayer había pleno de las Corts. "Este aviso sólo tenía la intención de coartar la libertad de manifestación y disuadir a las entidades de acudir a quejarse", apuntó.
Fuente: Levante emv
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