Al amigo le doy todo porque no me pide nada

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Si analizamos la profundidad de esta expresión veremos que se trata de un pensamiento muy solidario, de una aplicación muy de nuestros días, a poco que miremos a nuestro alrededor y comprobemos cuanto indica la acepción de la palabra.

Frecuentemente era utilizada por mi en unos tiempos en donde, aparentemente, no era muy necesaria su apliación. Ahora es cuando me doy cuenta que tan solo era eso: aparentemente.

Pero en estos tiempos la cosa cambia. Precisamente una buena amiga que, posiblemente atravesará por no muy buenos momentos, llamaba a mi puerta en demanda de una ayuda, seguramente, para solucionar cualquiera de los aprietos que se dan en estos momentos de nuestra oprimida sociedad y a consecuencia de los brutales recortes con el que el gobierno nos regala. Y digo que nos regala, pues si solamente a unos se les aplica, quiere decir que no practica una equitativa corresponsabilidad de la deuda que debiera ser sufragada entre todos, no únicamente por los más necesitados. Pero volvamos a lo que contaba. Pues se trata de una generosa persona que para ella no pide nada, es más sabe compartir, de hecho, sus ingresos con quien más lo necesita. El caso es que por unos momentos me sentí algo turbado, algo confundido pues por una parte atendía su llamada y al tiempo que discutía con mi esposa que me increpaba, y es que en estos precisos momentos todos andamos a la zaga, tenemos a nuestros hijos en paro, y hay no es nada, una sangría supone y el sueldo que para tanto se escapa, pero es en estos momentos cuando toma sentido la palabra: "Al amigo le doy todo porque no me pide nada".

Debo reconocer que en un principio no me enteraba, pero pensativo rectifiqué pues mi coherencia lo reclama, he de hacerle frente siempre a mi acepción prioritaria: "Al amigo le doy todo porque no me pide nada"

Cuando tantos beneficios encontré de la persona que se trata, pido me conceda el perdón de que antes no me anticipara, siempre debí estar atento y adelantarme a la jugada.

Hoy dediqué toda la noche en hacer mis propias cábalas, no se porque razones me olvidé de mi palabra: "Al amigo le doy todo porque no me pide nada"

Solamente quisiera que vds. no se olviden de mi historia, la cuento para advertirles que la conciencia cabalga y no quedará tranquila hasta cumplir la palabra que como bien sabrán vds.: "Al amigo le doy todo porque no me pide nada".

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