Lo inconcebible

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Nuevamente uno se asoma a la actualidad española, hoy, y comprueba que todo sigue más o menos igual. Uno no sabe que decir, pues resulta ser que si informas con las noticias que aparecen en los diarios ves que sales a provocar que unos hagan una clase de comentarios afirmativos y otros todo lo contrario. Resulta muy difícil, pues, llegar a contemporizar de manera que todos queden contentos sobre todo cuando quieres hacer llegar tus opinioes a aun grupo tan hetoregéneo como resulta ser el colectivo de dependientes.

Hoy es uno de esos día en los que observas que todo da igual, no importa a que cabecera de diario español acudas a sus fuentes, todas o casi todas resultan idénticas y es que ya no existe el periodismo de investigación, todo da igual con tal de sacar unos recursos económicos que solo van en busca de unos resultados financieros y lo de menos es lo que se dice. Hay tenemos que y no solo debe darse unas noticias de calidad ¿comprobadas?. Ahora se ofrecen hasta regalos... Finalmente hemos de optar por ver por nosotros mismos el día a día de nuestra cotidianidad diaria y ésta resulta de lo más triste, si analizas cuanto te ofrecen unos y otros, solo se trata, en el fondo, de ofrecer medias verdades que finalmente se van conformando en unas grandes mentiras. Ya no importa que ideología tenga su editorial, todas están más o menos mediatizadas por la misma circunstancia, la captación del vil metal, y es que no es ya lo que se diga, sino como se presente, pues quién quiera gozar de una información más o menos parecida a la realidad tendrá que verse abocado a la lectura diaria de prensas de orientación bien distinta, es decir, también las del signo contrario, y partiendo por la mitad a lo mejor te llegas a enterar,  ya que dicen las verdades que el lector quiere escuchar, no las que resultan del análisis ponderado y verdadero.

Sin ir más lejos, nos hemos puesto a estudiar cual es la verdadera situación, hoy, de cualquier ciudad, pongamos por ejemplo Alicante, por comenzar por una más próxima.

Se olfatea una ausencia en el modelo de un funcionamiento adecuado y de la total falta de dedicación de sus munícipes que debieran estar al servicio de sus ciudadanos, pero resulta que dedican su tiempo a protegerse de las amenazas judiciales de sus casos, máximos responsables que están, casi en su gran mayoría, inmersos en una imputación que posiblemente resulten ser positivas y su ciudad campa como cada cual la entiende, como resultado una circulación caótica en donde únicamente se trasluce con la inopinadamente multa circunstancial por la necesidad recaudatoria del momento, no por la de imponer un orden adecuado de las realidades, como por ejemplo la invasión descarada de los pasos de cebra dedicado solo para los peatones, los vados dedicados a los diverso funcionales que solamente se valen de estos medios para moverse por la ciudad, la falta de respeto en cruzar por un paso de peatones cuando está siendo utilizado por las personas, la extremada velocidad circulatoria que ocasiona gran inseguridad ciudadana entre sus moradores que perciben la ley del que más chilla no del que más razona. Unos servidores de la ley que se sirven, valga la redundancia, de ella en un total desprecio a lo que debiera ser su justa actuación por lo ejemplarizante en cada caso...

Estamos comenzando a estar más que hartos de tanta indolencia gubernativa que permite descaradamente todo comportamiento incívico de sus habitantes que debieran mirarse por la ejemplar actuación de sus ediles.

En cada casa existe un cabeza de familia que establece unas normas que han de ser respetadas por todos los demás. En cada ciudad debiera existir una cabeza política visible que orientara a convivir de una manera más o menos adecuada. 

En la actualidad aquí se puede comprobar la ausencia de ésta última. Por otra parte sus corresponsales se sienten amenazados por los arrastres que estos casos les pudiera ocasionar, ya que de entre ellos suelen salir grandes imitadores, y claro, piensan que un día podrían ser ellos tocados por la varita de una inadecuada denuncia que los delatase.

En total existe actualmente y de manera aproximada, un porcentaje sobre un 30% o más de imputados en la composición de un Consell que a nadie parece representar, pues la ciudadanía dista mucho de estos dislates, sometida como está a una presión imposible de aguantar.

Caminando por sus calles, su arterias más representativas, podemos ver como existe una gran animación de gentes que pasean de un lado para otros buscando esa aparente animación, ya que se comprueba pocas bolsas de compras y si muchos paseantes que van de un lado para otro como manera de entretenimiento, pues sus particulares realidades los sitúan ante una necesidad de empleo del que carecen y por lo tanto de sus correspondientes medios económicos, aumentados por la desconsideración de un gobierno conservador que únicamente se afana en procurar ventajas a las grandes fortunas, su capital y lo que la élite del empresariado les indica, ya que todo parece obedecer a este patrón.

Y es natural que así ocurra, pues particularmente pensamos que una política de administración inadecuada es la que tenemos actualmente. Debiera estar montada sobe una reactivación económica y no como ahora ocurre con esta gran recesión propiciada por los recortes a que hemos sido sometidos. No es posible consentir tanto desahucio como los que tenemos. Si un banco enajena un piso, ya ha cobrado la totalidad del préstamo por el, en ocasiones, inadecuadamente concedido. Se lleva el producto de su concesión más el capital que posiblemente hayan pagado con su esfuerzo los prestatarios y no como actualmente ocurre que se lleva el dinero entregado a cuenta, todo el valor del piso concedido en un préstamo, más el resultado de una abusiva subasta que unido al pago de por vida de lo que dicen les falta recibir, multiplican desconsideramente las ganancias. A eso debieran de haber respondido nuestras autoridades gubernativas impidiendo este pirateo del mercado.

Por contra responden con un aumento de sus prestaciones, que solo ellos promueven, cuando por otra parte cierran el grifo de los salarios de sus ciudadanos. Lógicamente el mercado se ve resentido, pues si no hay empleo no corre el dinero, no se trasluce en el consumo y luego ocurre lo que ocurre. Funcionarios que desde hace mucho tiempo no han visto un aumento y que ahora todo son recortes, ocasiona que aquellos establecimientos que funcionaban muy bien gracias a este colectivo, debido a su recesión vean que no pueden mantenerlos abiertos al público y finalizan por cerrarlos.

La hostelería, que abunda, está de capa caída y tan solo algunos establecimientos logran mantenerse en pie a pesar de los pesares. Ellos sabrán lo que les cuesta. Sus terrazas vacías demuestran la realidad de sus ciudades. Muchas cervecitas, cafetitos que se eternizan con las horas, y pare vd. de contar que las tapas son las que encarecen las facturas y éstas no se pueden llegar a pagar.

Los cines, imposibles para unas familias sin recursos. Los teatros pare vd. de contar, hasta el Liceo procede a la obtención de unos recursos que les salven de su cierre patronal. Y es que esto es como la pescadilla que se muerde la cola. Si no hay trabajo no existe el dinero, y sin éste requisito no se puede comprar, lo que reduce la producción de sus centros fabriles si estos no tiene antes que cerrar.

Las gentes están decepcionadas de tantas promesas sin cumplir, esperaban trabajo, que se lo prometían; esperaban que nunca tocasen sus pensiones, que no solo es que no las aumentan en su debida proporción como indican los Pactos de Toledo, sino que reducen su cuantía, pues si te suben el 1% luego te aplican el 2% en el I.R.P.F. y como resultado te rebajan el 1% ¿no es así? y mientras compruebas como sus máximos responsables se aprovechan  de unos medios que solo los muy privilegiados y con la prevaricación que se les permite, logran unos puestos únicamente conseguidos desde su posición. Digamos por caso el marido de María Dolores de Cospedal, las percepciones de Mariano Rajoy, pese a su excedencia; los abusos de Rodrigo Rato con el caso Bankia, y un largo etc. que los podrán ver en la hemeroteca de cualquier diario.

Mientras podemos comprobar como si sus responsables hubieran muerto. No se escuchan nada de ellos, mutis por el foro. Ma han sorprendido...

He sustituido a la prensa machacona, todos los días reiterando noticias. Creo que no lo he logrado. Y es que esto resulta bien difícil no poder decir a todos lo que les gusta escuchar.

Es lo que ahora mismo hay. Esto son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas.

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