Los tratamientos médicos
Algo que diariamente recogen los diarios, ya sean a escala estatal o los comunitarios y en mayor medida los locales, es la evolución de la huelga farmacéutica; comprobamos como día a día quieren ganar la batalla -unos y otros- o alzarse con una victoria que nunca servirá jamás para colmar las necesidades que tenemos los pacientes, esos que diariamente se enfrentan, como yo y en otros muchos casos, a un tratamiento médico muy estricto que debemos observar con rigurosa cotidianeidad.
Los ciudadanos asistimos a este desenlace como los espectadores de un partido de tenis que gira su mirada ante los razonamientos que suelen hacernos al respecto, sin querer entender que a nosotros únicamente nos interesan nuestros medicamentos, que pasamos de quien ha de solucionar todo eso -creemos que le compete al estado del gobierno y al valenciano- los dos tiene que ver en todo este proceso, los unos por morosos y los otros por ser garantes de este comportamiento.
Insisten las noticias en el día de hoy, que el Consell ya ha firmado para entregarles a los farmacéuticos, en cómodos plazos estipulados por ellos mismos, mientras que las farmacia podrían llegar a endurecer su postura ante el ciudadano cobrándole sus entregas y en ese caso ya estaríamos hablando de concederles un préstamo y sin ningún rédito a todos aquellos que nos han estado robando hasta dejar las arcas paupérrimas.
Estas son las previsiones que uno hace al leer el pensamiento de algún descerebrado que lo ha pensado como fórmula para acabar con todo este caso.
De ocurrir no quiero pensar, ni por un solo momento, que es lo que podría llegar pasar. Ya no serían únicamente manifestaciones callejeras, como viene siendo habitual en los últimos tiempos. Seguramente estaríamos hablando de una insumisión fiscal, como viene a ser en el caso de algunos colectivos empresariales que ya lo han sugerido, aparte de una movilización muy diferente, mucho más activa que obligase al ejecutivo a plantear abonar su gran deuda dejando de pagar a los que hasta ahora han venido siendo los mejor tratados.
Como quiera que resulte y como diría aquel: "Toíto te lo consiento menos faltar a mi madre" y en el argot columbaire, dirían aquello de: "No tocarme los huevos" por aquello de respetar sus nidificaciones.
¡Pues eso!
...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada