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Y no es una cosa inventada por un servidor de vds., puedo llegar a demostrar que por culpa de la Generalitat Valenciana debo de caminar como si de una peregrinación romera se tratase, de farmacia en farmacia y en busca del medicamento que se precisa para que mi salud no se vea resquebrajada e incluso amenazada de muerte. Si, de muerte y no es precisamente que deba de exagerar en este artículo, no tienen más que ir a una botica, solicitar una medicina y, con mucha suerte se la darán muy gustosamente, la misma requerida por vd., mucho mejor será si la paga en efectivo, pues todas ellas andan necesitadas de dinero, yo no exagero, algunas de ellas tienen cerrado el grifo del crédito. Ya no les dan ni una más. Hasta el punto que cuando antes de este desaguisado decían no disponer, solícitamente se ofrecían a pedirla y más tarde se la entregarían.
Por la rigidez del cumplimiento de la norma, ya no es posible anticipar ninguna receta, esta debe despacharse en el día, si hay claro. A mediados de mes precisaba sacar un medicamento que de no tenerlo amenazaría mi existencia. Era de los considerados caros. 105 euros, concretamente. Fui a una de las farmacias del barrio que no era la habitual, pues estaba cerrada por la huelga planteada a la Generalitat Valenciana y a causa del impago de sus productos desde hace ya algunos meses. Se me expendió y al hacerlo me indicaron muy amablemente que dado lo costoso del producto y para la próxima ocasión lo pidiera a mi farmacia habitual. ¿Cómo lo hago? ¿si permanece cerrada por la huelga? Pero en esta ocasión andaba buscando unas pastillas limpiadoras de dentaduras de la marca ... después de una semana en la que no pude comprarlas por escasez en las farmacias visitadas. Por fin las encontré en ella. Cierto que no eran de urgencia, pero si de necesidad higiénica, claro. Aproveché para hacerle la indicación que me hicieron de sacar únicamente la medicación por mi farmacia habitual, a lo que me contestó que con mucho gusto si la tuviese, pero que tenían restringido la línea de crédito por lo que de no tenerla en existencia no me las podría dar. ¿Entonces que pasa? Una farmacia no me la puede dar por falta de crédito y la otra se niega por no ser la habitual...
Solución que se me ocurre: presentar una denuncia en la Comisaría de Policía a mi farmacia habitual, a la que me niegue el despacho de mi receta y a la Generalitat Valenciana que es la causante de todo este guirigay. Entre los tres que se apañen pues solo demandaba aquello que me resultaba imprescindible.
Y la salud creo que siempre será antes que ningún aeropuerto que me quieran pasar por delante, máxime como en este caso que tanto los descerebrados de los Gobierno Central y del de la Comunitat Valenciana dan preferencia al aeropuerto de Castellón que no dispone más que un avión de una macro estatua erigida en honor a un imputado por malversación de fondos y acusado de financiar ilegalmente al PP de Mariano Rajoy, a pesar de que todo comenzara en el gobierno de José María Aznar.
¿Veis como es esa la causa que les deban dinero a los boticarios del País Valencià y a todos los dependientes de la Comunidad Valenciana?
Si tanto a Mariano Rajoy como a Alberto Fabra no les faltara algún verano en lugar de tenerlo de menos, como viene a ser el caso, seguramente estaríamos mejor administrados y con unas preferencias marcadas que a todo el mundo le resultaría mucho más lógicas.
Pero bueno, quienes le han votado que sigan...
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